top of page
Search
  • Writer's pictureNinah M.

My stillbirth story [Español | English | Italiano]

Updated: Feb 2, 2021

🇬🇧 (For English scroll down)

🇮🇹 (Per Italiano scorri verso il basso)


ESPAÑOL:


Nunca compartí mis embarazos en las redes sociales, solo amigos cercanos y familiares sabían que estaba embarazada. Algunos ni siquiera sabían que estuve embarazada dos veces. Mi esposo y yo estábamos esperando a nuestra bebé arcoíris después de un aborto espontáneo que había sufrido unos meses antes. Esa pérdida me dolió mucho, pero no tardé en quedar embarazada de nuevo. Estábamos llenos de felicidad! En este segundo embarazo todo andaba super, cada cita y ecografía nos daban la seguridad de que todo estaba andando bien. Pronto descubrimos que sería una niña! Ya sabíamos que si alguna vez teníamos una hija la llamaríamos Matilde, como mi abuelita amada.


Le compramos una cuna, un cambiador, cortinas nuevas para su cuarto. ¡Recibió tantos regalos en Navidad! Su closet se llenó de ropita para bebés. Su habitación estaba llena de amor y cosas, sus cosas. Mientras tanto, mi barriga seguía creciendo y ella seguía pateando y moviéndose, probablemente la sensación más increíble del mundo. No podía estar más feliz. Todo estaba bien, y luego, de repente ... todo cambió...


El 27 de febrero de 2020 nos encontramos corriendo a la sala de emergencias. Una vez allí, hicieron una ecografía y escuché esas palabras que hicieron que todo mi mundo se me derrumbara encima: "no hay latido”. No escuché nada más después de eso. No lo sabía en ese momento, pero ya estaba en trabajo de parto y las contracciones estaban empezando. Tenía que dar a luz a mi bebé sin vida.


Esta era una opción que nunca habíamos considerado, nadie nos dijo que esto podría suceder... ¡no cuando ya estábamos tan avanzados en el embarazo! ¿Por qué? No podía creerlo. Estaba devastada. 12 horas después de que comenzaran mis contracciones, era hora de pujar... ¿Sabes cuando dicen que lo más doloroso que alguien puede experimentar es dar a luz? Bueno, estoy de acuerdo, tal vez la mayoría de las mujeres lo olvidan porque tienen a su bebé al final, o la epidural les hace efecto y alivia ese dolor. No obtuve nada de eso, solo dolor... los dos dolores más horribles que un ser humano podría experimentar. Como dije, el físico que es dar a luz y el emocional que es la muerte de un hijo. Todo al mismo tiempo. ¿Esto realmente esta pasando o es una pesadilla? Sucedió... nos pasó a nosotros, me pasó a mí.

Nuestra hermosa hija, Matilde, nació en silencio en Roma, Italia, el 28 de febrero de 2020, alrededor de las 4 de la madrugada. Ha sido duro, muy duro. Cuando me dieron de alta del hospital, me dieron una pastilla para frenar la producción de leche, mis senos no sabían que Matilde había muerto. Así no mas me mandaron a casa, con los brazos vacíos y los ojos llenos de lágrimas. Dicen que la parte mas difícil es volver a casa y en nuestro caso le teníamos que agregar a la ecuación que estábamos en medio de una pandemia mundial en la que no podíamos ver a nadie y tendríamos que mantener una cuarentena obligatoria hasta nuevo aviso. No estoy segura si eso lo ha hecho más difícil o más fácil. Tal vez me habría quedado encerrada en casa llorando durante 2 meses seguidos de todos modos ... con o sin el bloqueo nacional.

Mi esposo, él ha sido increíble, no puedo imaginar a las mujeres que tienen que pasar por esto sin una pareja a su lado que las apoye y ame. El amor es clave para la curación y el luto. Estoy tan agradecida de haber podido despedirme de mi bebé, de tomar su manita, besarla en la frente y decirle que la amaría y la extrañaría por el resto de mi vida. Mi hermano sugirió tomar algunas fotos de ella, ni siquiera lo había pensado, y ahora mirando hacia atrás estoy muy contenta de que haya hecho esa sugerencia. Pude capturar ese momento con ella para siempre.


Decidí hacer una pintura de una de las fotos que tomamos, mi favorita, de su mano envuelta alrededor de mi dedo. Ha sido terapéutico, pintar siempre me ha relajado y en este caso me ha ayudado mucho en mi proceso de duelo. Sin embargo, hablar de esto también es muy importante para mí para procesar lo que sucedió, así que, por favor, si me conoces no tengas miedo de preguntarme sobre Matilde y de decir su nombre. A pesar de que ella murió, siempre será mi hija, y como cualquier madre, la amo y me gusta recordarla y apreciar el tiempo, por poco que haya sido, que pasamos juntas.


Algunas personas me dijeron cosas como "probablemente había algo mal con ella" o "tal vez sea mejor así" como si eso me hiciera sentir mejor. Por la autopsia realizada sabemos que no había nada malo en ella, que era una niña perfecta que lamentablemente perdió la vida debido a complicaciones durante el embarazo. No fue nada que hice yo tampoco. La muerte perinatal después del primer trimestre afecta a aproximadamente 1 de cada 100 embarazos. Lamentablemente, yo estaba en ese 1%.

Sabemos que las intenciones son siempre buenas, pero si alguien cercano a ti ha sufrido un aborto espontáneo o muerte perinatal, evita comentarios como "tendrás otro bebé", "todavía eres joven", "al menos tienes otro hijo", "al menos sucedió ahora y no más tarde” etc. Estos comentarios pueden parecer lo más natural, pero no ofrecen ningún consuelo. Son insensibles y minimizan el dolor de una madre en luto, como si su dolor no fuera válido. Lo sé, porque solo habían pasado horas desde la muerte de Matilde y un pariente cercano ya me estaba diciendo que intentara tener otro bebé, que este probablemente venía defectuoso de todos modos.

El amor por un hijo es incondicional desde el momento en que ves esa prueba de embarazo positiva, y la muerte no cambia eso. El amor no se cuenta en semanas y los bebés que mueren en el utero igual nacen ❤️



ENGLISH:


I never shared my pregnancies on social media, only close friends and family knew I was pregnant. and some of them never even knew that I was pregnant twice. My husband and I were expecting our rainbow baby after a miscarriage I had had a few months before. I was very shaken by that loss but It didn’t take long for us to fall pregnant again after that. We were over the moon about it! This second pregnancy went great, every scan was a reassurance that everything was fine. Soon enough we found out it would be a girl! We already knew that if we ever had a daughter we would name her Matilde, like my beloved grandmother.

We bought Matilde a crib, a changing station, new curtains for her room. She got so many presents during the Christmas holidays! her closet was already full of little hangers and tons of tiny newborn clothes. Her room was filled with love and things, her things. Meanwhile, my belly kept growing and she kept kicking and moving, probably the most amazing feeling in the world. I couldn’t be happier. Everything was fine, and then, suddenly… it wasn’t...


On February 27th 2020 we found ourselves rushing into the emergency room. Once there they did a scan, and I heard those words that made my whole world collapse in front of me... “There is no heartbeat”. I didn’t hear anything else after that. I didn’t know it at the time, but I was already in labor and the contractions were kicking in. I had to give birth to my dead baby.

This was an option we had never considered, no one ever said this could happen... not when we were so far along already! Why? I couldn’t believe it. I was devastated. 12 hours after my contractions had started it was time to push. You know when they say the most painful thing someone could experience is giving birth? Well, I agree... maybe most women forget it because they get their baby at the end, or their epidural kicks in and eases the pain. I didn’t get any of that, just pain... the 2 most horrible pains a human being could experience. Like I said, the physical one which is giving birth, and the emotional one which is the death of your child. All at the same time. Did this really happen? Or was it just a nightmare? well, it happened... it happened to us, it happened to me.


Our beautiful baby girl Matilde was born in silence in Rome, Italy on February 28th 2020 at around 4 in the morning. It’s been hard, so hard. Before my discharge from the hospital, they gave me a pill to stop milk production, my breasts did not know that Matilde had died. And just like that, I was sent home, with empty arms and our eyes full of tears. They say that the most difficult part is going home and in our case we had to add to the equation that we were in the middle of a global pandemic in which we couldn't see anyone and we would have to maintain a mandatory quarantine until further notice. I'm not sure if that has made it more difficult or easier. Maybe I would have been locked up at home crying for 2 months straight anyway ... with or without the national lockdown.

My husband, he has been amazing, I can’t imagine how it is for women that have to go through this without a supportive and loving partner by their side. Love is key to healing. I’m so grateful I got to hold my daughter’s little hand, kiss her goodbye on her forehead and tell her I would love her and miss her forever. My brother suggested to take some photos of her, I hadn’t even thought about it, and now looking back I am so glad he made that suggestion. I got to capture that moment with her forever.


I decided to make a painting from one of the photos we took, my favorite one of her hand wrapped around my finger. It has been therapeutic, painting has always been soothing for me and it has helped me a lot through my grieving process. Nonetheless, talking about it is also very important for me to process what happened, so please, if you know me, don’t be scared to ask me about Matilde, to say her name. Even though she died she will always be my daughter, and like any parent I love her and like to remember her and cherish the short time we got to spent together.


Some people said to me that “there was probably something wrong with her” or “maybe it’s better this way” as if that would be comforting for me. From the autopsy we know that there was nothing wrong with her, that she was a perfect baby girl who unfortunately lost her life due to pregnancy complications. It was nothing I did either. Perinatal death after the first trimester affects about 1 in 100 pregnancies. Unfortunately, I was in that 1%.

If someone close to you has suffered from a miscarriage, stillbirth or baby loss, we know you mean well, but do avoid comments like “you’ll have another baby”, “you are still young”, “at least you have another child”, “at least it happened now and not later” and so on. This comments might seem like the natural thing to say, but they don't give any confort. They are rude, insensitive and minimise the pain of a grieving parent, as if their pain is not valid. I know, because only hours had passed since Matilde’s stillbirth and a close relative was already telling me to try for another baby, that this one was probably defective anyway.


The love for your child is unconditional from the moment you see that positive pregnancy test, and death doesn’t change that. Love is not counted in weeks and stillbirth is still birth ❤️


ITALIANO:

Non ho mai condiviso le mie gravidanze sui social media, solo amici e parenti sapevano che ero incinta. Alcuni non sapevano nemmeno che sono stata incinta due volte. Mio marito ed io aspettavamo il nostro bambino arcobaleno dopo un aborto spontaneo che avevo sofferto qualche mese prima. Quella perdita fece molto male, ma non ci volle molto per rimanere incinta di nuovo. Eravamo pieni di felicità! In questa seconda gravidanza tutto è stato super, ogni appuntamento ed ecografia ci ha dato la certezza che tutto andava bene. Scoprimmo presto che sarebbe stata femmina! Sapevamo già che se avessimo mai avuto una figlia l'avremmo chiamata Matilde, come la mia amata nonna.


Le abbiamo comprato una culla, un fasciatoio, nuove tende per la sua stanza. Ha ricevuto tanti regali a Natale! Il suo armadio era pieno di vestitini per neonati. La sua stanza era piena di amore e cose, le sue cose. Nel frattempo, la mia pancia continuava a crescere e lei continuava a calciare e muoversi, probabilmente la sensazione più incredibile del mondo. Non potevo essere più felice. Tutto andava bene, e poi all'improvviso...tutto è cambiato.

Il 27 febbraio 2020 ci siamo trovati a correre al pronto soccorso. Una volta lì, hanno fatto un'ecografia e ho sentito quelle parole che mi hanno fatto crollare il mondo addosso: "non c'è battito del cuore." Non ho sentito nient'altro dopo quello. In quel momento non mi era chiaro, ma ero già in travaglio e le contrazioni stavano iniziando. Dovevo partorire la mia bimba senza vita.


Questa era un'opzione che non avevamo mai preso in considerazione. Nessuno ci ha detto che poteva succedere…non quando eravamo così avanti nella gravidanza! Perché? Non ci potevo credere, ero devastata! Dodici ore dopo che le mie contrazioni erano iniziate, era tempo di spingere. Sai quando dicono che la cosa più dolorosa che chiunque può sperimentare è partorire? Beh, sono d’accordo. Forse la maggior parte delle donne lo dimentica perché abbracciano il loro bambino alla fine o magari l'epidurale fa effetto e allevia quel dolore. Non ho avuto nulla di tutto ciò. Solo dolore. I due dolori più orribili che un essere umano possa provare: come ho detto, quello fisico che sarebbe partorire, e quello psicologico che è la morte di un figlio. Entrambi nello stesso momento. Stava succedendo davvero o era un incubo? È successo. E’ successo a noi, è successo a me.

La nostra bellissima figlia, Matilde, è nata in silenzio a Roma, in Italia, il 28 febbraio 2020, verso le 4 del mattino. È stato difficile, molto difficile. Quando sono stata dimessa dall'ospedale, mi è stata data una pillola per fermare la produzione di latte, i miei seni non sapevano che Matilde fosse morta. Così mi hanno mandata a casa, con le braccia vuote e gli occhi pieni di lacrime. Dicono che la parte più difficile sia tornare a casa e nel nostro caso abbiamo dovuto aggiungere all'equazione che eravamo nel bel mezzo di una pandemia globale in cui non potevamo vedere nessuno e dovevamo mantenere una quarantena obbligatoria fino a nuovo avviso. Non sono sicura che ciò abbia reso il tutto più difficile o più facile. Forse sarei stata chiusa a casa a piangere per 2 mesi di fila comunque...con o senza il blocco nazionale.

Mio marito è stato incredibile, non riesco a immaginare le donne che devono affrontare tutto questo senza un partner al loro fianco che le sostiene e le ama. L'amore è la chiave per la guarigione e il lutto. Sono così grata di essere stata in grado di dire addio alla mia bambina, di prenderle la sua manina, baciarla sulla fronte e dirle di amarla e che mi sarebbe mancata per il resto della mia vita. Mio fratello mi ha suggerito di scattare alcune foto di lei, non ci avevo nemmeno pensato, e ora guardando indietro sono così felice che abbia dato quel suggerimento. Sono stata in grado di catturare quel momento con lei per sempre.


Ho deciso di realizzare un dipinto da una delle foto che abbiamo scattato, la mia preferita, della sua mano avvolta attorno al mio dito. È stato terapeutico, la pittura mi ha sempre rilassata e in questo caso mi ha aiutato molto nel mio processo di lutto. Tuttavia, parlare di questo è anche molto importante per me per elaborare quello che è successo, quindi per favore, se mi conosci non aver paura di chiedermi di Matilde e dire il suo nome. Anche se morta, sarà sempre mia figlia e, come ogni madre, la amo e mi piace ricordarla e apprezzare il tempo, per quanto poco, che abbiamo trascorso insieme.

Alcune persone dicevano cose come "probabilmente c'era qualcosa che non andava in lei" o "forse è meglio così" come se ciò mi facesse sentire meglio. Dall'autopsia abbiamo saputo che non c'era nulla di sbagliato in lei, che era una bambina perfetta che purtroppo ha perso la vita a causa di complicazioni durante la gravidanza. Nemmeno io ho fatto niente. La morte perinatale dopo il primo trimestre colpisce circa 1 su 100 gravidanze. Sfortunatamente, ero quell’1%.


Anche se sappiamo che le intenzioni sono le migliori, se qualcuno vicino a te ha subito un aborto spontaneo o una morte perinatale, eviterei commenti come "avrai un altro bambino", "sei ancora giovane", "almeno hai un altro figlio", "almeno è successo ora e non dopo" ecc. Questi commenti possono sembrare naturali, ma non offrono alcun conforto. Sono ineducati, insensibili e minimizzano il dolore di una madre in lutto, come se il suo dolore non fosse valido. Lo so, perché erano passate solo poche ore da quando Matilde è morta e un parente stretto mi stava già dicendo di provare ad avere un altro bambino, che questo probabilmente era difettoso comunque.


L'amore per un bambino è incondizionato dal momento in cui vedi quel test di gravidanza positivo e la morte non lo cambia. L'amore non viene contato in settimane e i bambini che muoiono nell'utero sono ancora nati ❤️


3,438 views1 comment

Recent Posts

See All
bottom of page